Un grupo de gente en el campamento ganadero de Keny camina hacia el equipo de vacunadores que acaba de llegar. Forman parte de los Días Nacionales de Inmunización que en 2001 llevaron a cabo el mismo tipo de campañas en los países cercanos.

Unos trabajadores de salud llenan con agua unos recipientes de plástico, que posteriormente se congelará para almacenar las vacunas y asegurar que no se estropean durante el transporte. Las campañas de vacunación a gran escala en el sur del Sudán comenzaron un poco más abajo de la frontera con Kenya, en Lokichoggio, que es el centro de suministro y logística para la operación de socorro en el centro del Sudán. Estos refrigeradores pueden mantener congelada la vacuna de la poliomielitis durante por lo menos siete días.

Un vuelo de las Naciones Unidas que transporta vacuna oral de la poliomielitis llega a la ciudad de Rumbek. Desde aquí se distribuirá a varios centros, donde se harán cargo los equipos de inmunización. En cada etapa, la vacuna se almacena en pequeños recipientes, parte del sistema denominado "cadena de frío".

Un recién nacido recibe una vacuna en el poblado de Wumpul, en el condado de Rumbek.

Una niña con una infección ocular en el condado de Rumbek. La campaña para la erradicación de la poliomielitis ha sido un punto de partida para promover otras intervenciones de salud. Desde 1999, en las campañas contra la poliomielitis se ha distribuido también vitamina A, que ayuda a fortalecer la inmunidad contra todas las enfermedades. La aplicación de esta vitamina ha salvado las vidas de por lo menos un millón de niños y niñas.