Piense en las terribles repercusiones de la poliomielitis sobre sus víctimas. Primero, la agonía, la parálisis, los músculos flácidos que nunca volverán a recuperarse. Después, el dolor físico para siempre en las piernas, los brazos y otros miembros y la espina dorsal, destruidos o inútiles. La frustración y el dolor que acompañan las más simples tareas cotidianas: salir de la cama, vestirse, caminar. Las miradas, los comentarios y la discriminación. Las dificultades para conseguir empleo, o para casarse. Y muy a menudo, el rechazo de los demás a estos niños, ocultos en sus casas, apilados en instituciones, abandonados en la calle, donde sólo pueden pedir limosna. La Iniciativa Mundial para la erradicación de la poliomielitis está a punto de poner fin a estas tragedias innecesarias.

Hoy en día, debido a que recibieron una vacuna contra la poliomielitis, varios millones más de personas disfrutan de una vida plena y productiva, libre de la discapacidad. Los hospitales y las clínicas ahorran los costos y las preocupaciones que supone rehabilitar a las víctimas de la poliomielitis.

Como ocurrió anteriormente con la campaña para la eliminación de la viruela, la Iniciativa ha demostrado también su capacidad para ampliar la lucha contra otras enfermedades. Un éxito considerable es la distribución de suplementos de vitamina A durante las campañas de vacunación contra la poliomielitis. Los suplementos han conseguido salvar las vidas de alrededor de un millón de niños en 60 países al reforzar su inmunidad general contra la enfermedad, y ha salvado a muchos millones más de la ceguera causada por la carencia de vitamina A.

La Iniciativa ha reforzado las medidas de cooperación en la lucha contra la enfermedad en los ámbitos local e internacional. En algunos de los países más pobres, ha contribuido a inyectar recursos en los sistemas nacionales de salud que tanto los necesitaban, equipando y capacitando a miles de profesionales de la salud. También ha cambiado la base de apoyo a la salud pública, al atraer a numerosos grupos comunitarios, empresas y los medios de comunicación. Además, los padres, las madres y las comunidades, que en muchos casos adquirían por primera vez las ventajas de una campaña de salud pública, exigen ahora que se cumpla el derecho de sus hijos a recibir atención de la salud.

Los costos totales de la Iniciativa en el plano internacional hasta 2005 son de menos de 3.000 millones de dólares, prácticamente la misma cifra que los ciudadanos de los Estados Unidos gastan en café durante dos meses, y menos de un 0,4% de los 812.000 millones de dólares que el mundo gastó en armamentos en 2000. El costo de la erradicación de la poliomielitis es además una inversión inteligente. Conseguir que los casos de poliomielitis se reduzcan a una cifra mínima ha permitido a muchos países del mundo recortar sus costos y aumentar sus ingresos en productividad económica.

© Sebastião Salgado

India
Unos niños discapacitados por la poliomielitis y otras enfermedades realizan ejercicios en el Centro de Rehabilitación e Investigación Amar Jyoti en Nueva Delhi.