Los países que no pueden mantener unas tasas elevadas de vacunación sistemática deben recurrir a las campañas de inmunización a gran escala. Estas gigantescas actividades, denominadas Días Nacionales de Inmunización, requieren enormes recursos y a menudo se llevan a cabo con una gran fanfarria. El éxito de estas campañas en América Latina durante los años 1980 sirvió para convencer al mundo de que la erradicación de la poliomielitis era posible y desde entonces han sido uno de los principales instrumentos de la Iniciativa. Cuando el progreso se estancó a finales de los años 1990, se celebraron Días en más de 100 países, una campaña que puso al mundo al borde de la erradicación de la poliomielitis.

Para interrumpir la transmisión del virus de la poliomielitis, es preciso celebrar los Días en un país por lo menos durante tres años consecutivos. La actividad se extiende varios días, a menudo en regiones difíciles y remotas sin instalaciones sanitarias ni electricidad, y a veces bajo la amenaza de la guerra. Se precisa una coordinación compleja tanto en el poblado como en el ámbito internacional, para asegurar que todos los elementos se encuentren en su lugar: una cadena del frío que funcione, agentes de salud capacitados, voluntarios y grupos comunitarios entusiastas y la cantidad suficiente de vacunas y de fondos.

Si el virus de la poliomielitis circula especialmente en determinadas zonas específicas de un país, las campañas nacionales se complementan con campañas locales. Cuando se necesita una concentración intensiva, los vacunadores emplean las técnicas de vacunación a domicilio: es decir, acuden de casa en casa para encontrar a todos los niños menores de cinco años. En los lugares donde la poliomielitis atraviesa las fronteras por medio de las personas que viajan, los países vecinos coordinan campañas, denominadas Días Nacionales de Inmunización sincronizados.

El número de personas que participan en estas actividades suele ser impresionante. Se calcula que 1 de cada 250 personas que viven en un país participan en los Días. La mayor actividad se produjo en la India en 2001, cuando se vacunó a más de 150 millones de niños y niñas. A comienzos de 2001, Nigeria vacuno a 40 millones. A finales de 2001, 17 países de África occidental llevaron a cabo una campaña sincronizada que afectó a 80 millones de niños y niñas.

Desde 1998, durante los Días Nacionales de Inmunización se distribuyen también gotas de vitamina A, que refuerzan el sistema inmunológico y protegen contra trastornos como la ceguera nocturna. En los países donde hay tasas elevadas de desnutrición grave, este programa de administración de suplementos ha salvado las vidas de por lo menos un millón de personas.

© Sebastião Salgado

India
Unos niños ayudan a organizar el comienzo de la serie de octubre de 2001 de los Días Nacionales de Inmunización de las afueras de Calcuta. El papel de los miembros de Rotary International de la India, cuyo logotipo aparece aquí, es fundamental en las actividades de erradicación en todo el país. Recaudan fondos, movilizan a las poblaciones y organizan y capacitan a cientos de miles de voluntarios.